No llego a entender como esta supuesta cualidad de ser vivo puede realmente ser una cualidad, no entiendo como este eufemismo pueda usarse en vez de mentiroso, ladrón o irrespetuoso.
La verdad es que no cacho que cuando se dice "la viveza típica del chileno" se esté hablando de algo bueno, es como decir: sí, los chilenos somos ladrones y tramposos por naturaleza y estamos orgullosos por ello, nos gusta meternos en la fila por delante tuyo, cagarte si podemos, robarte lo que te costó y en realidad estamos orgullosísimos de esto y apenas termine de cagarte, voy a ir corriendo a contarle mi gracia a un amigo.
Me pregunto lo mismo que la canción de "Padre de Familia": ¿dónde quedaron los viejos valores, en los que creíamos?.... jajaja, no es que yo me crea el hombre de los valores sólidos y bien formados, a lo que voy es que se ha desvirtuado el bien hacer y ha perdido peso, a nadie ya le importa el deber ser y que éste debiera dar los lineamentos de conducta (aunque no lo sigamos al pie de la letra, somos humanos), pero por lo menos teniendo en claro que es el bien actuar y lo que significa el respeto por los demás (aunque el otro no te respete).
Es como si el egoísmo que te mete directamente a la vena nuestro sistema económico estuviera cambiándonos algo en nuestra información genética y en realidad transformándonos en seres a los que lo único que les interesa es el bien propio y para los cuales todo lo que significa vivir en sociedad y en armonía tuviera menos importancia que pisar un chicle.
Parece que se fue a la cresta pensar cooperativamente, tratar al otro con respeto en la calle o que todas las frases que escuchamos cuando chicos acerca de ser amable y caballero (o señorita) , sonreírle a los mayores (y que así le hacías el día más agradable al resto) hubieran dejado de tener sentido y hasta eso de dejar el mundo mejor que como lo encontraste suene ridículo.
En realidad ahora que todo tiene un precio llega a sonar hilarante mover un músculo en favor de otro sin ser pagado por eso, y más aún, si tengo la oportunidad de sacar más provecho de cualquier cosa en desmedro del otro (del prójimo, jaja, ¿a alguien le suena eso?).
jajajajaja, al final me mandé un discurseado de moralidad como si fuera san retin, jajja, no es la idea, lo importante es saber que si le sonreímos al otro sinceramente, es probable que el otro nos sonría de vuelta, y cuando te sonrían, te vas a dar cuenta que en realidad eso te hace un poco más feliz el día.