yo cambio, tú cambias, nosotros cambiamos, pero no como queremos.

Es raro ponerse a pensar en como cambian las realidades que vivimos, en que las verdades de ayer ya no lo son y pasan a ser las incertidumbres de hoy o sólo recuerdos. Las cosas nunca resultan como uno espera, siempre son mejores, peores o simplemente distintas, así que no vale la pena gastarse en planes del futuro o en sueños del devenir pues hoy estamos parados en un lugar que ayer ni soñamos, y mañana estaremos en cualquier parte, menos en la que hoy pensamos, así que a lo mejor no vale la pena esforzarse, a lo mejor sí, igual se puede empujar el destino para el destino deseado, pero es como empujar una pelota gigante que no puedes controlar perfectamente y que si te encuentras con una pequeña bajada rodará sin que puedas hacer nada.
Así entonces con la inmanejabilidad del futuro, inmanejabili..QUÉ??....dad...chanfle!! jajajajajjaajja, palabras grandes en mentes pequeñas, me doy risa.
Las cosas cambian de a a b y de ahí a a c, o de vuelta a a, (jaja, eso no se entendió nada)de una manera en que las típicas palabras de viejos tipo...."los jóvenes no entienden nada de la vida", parecen ciertas, pero a lo que se debiera agregar que los no tan jóvenes y los viejos tampoco entienden nada, no por falta de capacidad, sino porque es imposible.
De más está decir que esto lo creo válido para todo orden de cosas, amor, dinero, suerte, mascotas, deporte, vicios, accidentes, hobbies, apariencia, talla, copete, carrete, amigos, colores, y al diccionario completo que también podría poner y que igualmente funcionaría.
Así que a tener suerte y que las cosas resulten mejor de lo esperado, aunque sea de las maneras más misteriosas.
estuve fome, pero estuve.

"empuja la pelota, no te queda otra"